Certificación expedida por José de Robledo y Granda, Director del Real Tribunal de Minería a favor de Salvador López, minero matriculado en el partido de Cajatambo, y que al presente se encuentra trabajando las minas de Rayco; para que se le venda barriles de pólvora para el laboreo de su minna.

Oficios de los oficiales reales del virreinato al Real Tribunal de Minería de Lima informando sobre la cantidad de azogue vendidos de esas cajas reales.

Oficio de Gabriel Miguel de Avilés y del Fierro, Marques de Avilés, Virrey del Perú al Real Tribunal de Minería de Lima, comunicando la orden de vender al contado azogue a los mineros a fin de remitir a la península toda la plata recaudada.

Alejo Rucabado, minero y azoguero de Huarochirí solicita la renta de 15 quintales de azogue para trabajar su hacienda y mina de Santa Clara. Ante el Real Tribunal de Minería.

Oficio de José Barbado, diputado territorial de Huarochirí al Real Tribunal de Minería, presentado informe sobre la solicitud de Juan de Torres, para que le vendan quintales de azogue sin que le exijan la certificación correspondiente.

Expediente seguido por José Lobato, minero y azoguero solicitando se le venda quintales de azogue para laborar los metales de la mina que posee en Viso y en la hacienda de Nueva Andalucía, en Huarochirí. Ante el Real Tribunal de Minería de Lima.

Oficio de Juan Antonio Gordillo, administrador general de la Aduana de Lima, a Francisco Valdivieso, ministro de Estado y Hacienda, informando que Juan José de Sarratea está dispuesto a vender el armamento que le condujo la Fragata Peruviana, indica también que remitió dos cajones al Parque de Artillería para su prueba.

Carta de Ines de Santa María, Representante de la Negociación Ganadera Conocancha, a Leonidas Egoavil, Administrador de la Hacienda Conocancha, comunicándole que tiene conocimiento que ha vendido noventa animales y que ha enviado a Casapalca un bulto que contiene varios medicamentos veterinarios; así mismo, manifiesta que el hijo del señor Cruz ha vuelto a su casa y le ha devuelto el dinero que le prestó para su viaje a la sierra.

Correspondencia de Gerónimo de Espinosa a Tomás Diéguez, sobre la venta de algodón en Cádiz.

Oficio de Tomás Ortiz de Zevallos, prior, y Francisco Alvarez Calderon y Francisco Agustín de Argote, cónsules, del Tribunal del Consulado, a José de Larrea y Loredo, ministro de Estado en el Departamento de Hacienda, elevando el escrito de Aquiles Aller relativo a la solicitud de un individuo del comercio que pedía que no se le permita al dicho Aller la venta de libros de su almacén al por menor, acorde al reglamento de comercio. Contiene decreto emitido por el ministro otorgando libertad al dicho Aquiler Aller de expender sus libros en vista de que su actividad no está consignada dentro de las que se prohibe a los almaceneros vender al por menor.