Orden de la Real Audiencia en el juicio entre Hernando Palomino, vecino de Huamanga, y Joan y Gutiérrez de los Ríos su procurador, contra Baltazar de Contrulios y Miguel Ruíz, para que presenten las pruebas de sus alegatos.

Antonio de Ulloa, vecino de la villa de La Plata, da poder a Juan Báez para que lo represente en sus pleitos y negocios, y revoca poderes otorgados con anterioridad.

Oficio de Gaspar de Zúñiga y Acevedo, virrey del Perú, al corregidor de Camaná, ordenándole el envío de cientos de indios a la ciudad de Arequipa para remover los escombros del terremoto del año anterior, y que Rafael Ortiz de Sotomayor, corregidor de Arequipa, entregue cantidad de pesos para el jornal de los indios.

Juana de Zepeda, viuda de Hernán Gonzales de la Torre, capitán, regidor de Lima, da poder a Jácome Carlos, procurador de la Real Audiencia, y Francisco Cardoso Landero, para que la representen en sus negocios y pleitos.

Justina de Guevara, abadesa del convento de monjas de Santa Clara, solicita autorización al doctor Feliciano de Vega, provisor y vicario general, para otorgarle unas sepulturas al lado del evangelio a Mariana de Buiza y Quijada, quien ha dado cantidad de pesos para tal efecto.

Mandamiento de Bartolomé Lobo, arzobispo de Lima, sobre los escándalos ocasionados por el padre Fernán Báez Martínez, capellán de Nuestra Señora del Prado. Contiene testimonio de Alexandre Armerio, soldado de la guardia del virrey.

Solicitud de Juan Pérez Guerrero y Juan Pérez Merchán, capitanes, a Bartolomé Lobo, arzobispo de Lima, para que no se les prive de los escaños que siempre han utilizado para oír misas y oficios divinos en la iglesia mayor de Pisco.

Oficio de Pedro Fernández de Castro, virrey del Perú, a los oficiales reales de Castrovirreyna, pidiendo certificación del azogue que había en la Real Caja durante el gobierno del virrey Diego de Benavides, Conde de Santisteban, así como lo remitido a los trajineros a Huancavelica, y la cantidad restante.

Oficio de Ana Francisca de Borja y Doria, Condesa de Lemos, virreina del Perú, a los oficiales reales de Castrovirreyna, donde acusa recibo de la certificación que estos le enviaran sobre los quintos y gastos de 5 años.

Oficio de José de Armendáriz, virrey del Perú, dando conformidad a Francisco Balentín de Aduris, contador, del gasto en pesos que se hizo por reparos de la real mina y socorro a los mineros.