Manuel Mendoza, licenciado, presbítero capellán de la buena memoria de Francisco de Higuereta, dueño de la chacra Higuereta, en el valle de Surco, contra Alberto Chosop, procurador en nombre de los indios del pueblo de Surco, y Toribio Ramírez de Arellano, en nombre de Pedro de Tramarria, arrendatario de la hacienda de Villa; sobre despojo de dos riegos y un quinto de la toma del río Surco, por impedirle el uso en los días de mita de esos indios que le corresponde por los títulos que presenta. Incluye testimonios de poder, venta y revocación. Ante Manuel Antonio de Arredondo, oidor de la Real Audiencia, juez de aguas de Lima.