Carta notarial de Manuel R. Chepote, notario de Lima, dirigido al doctor Carlos Larco H., informándole que quedan a su disposición todos los libros y documentos correspondientes a la Contabilidad de la empresa del año 1929, en conformidad con lo dispuesto en las escrituras de 02 de setiembre de 1901 y 31 de mayo de 1902. Asimismo, le informa de un extracto del Balance General practicado el 31 de diciembre de 1929, que se adjunta a la carta.

Carta de la Sociedad Agrícola Larco Herrera y hermanos, dirigida a Carlos Larco Herrera, informándole que los libros y documentos del balance general están a su disposición por dos meses. Incluye certificado de Manuel R. Chepote, notario, certificando que Rafael Larco Hoyle, representante de la Sociedad Larco Herrera y hermanos lo contrató para entregar la carta a Carlos Larco Herrera.

Memo dirigido al señor Carlos Larco Herrera, informándole sobre las copias de los Balances de Comprobación correspondientes a los meses de octubre a diciembre del año de 1930 y de enero a junio de 1930. Asimismo, el notario Manuel Chepote certifica que Carlos Larco H. no quiso recibirlo porque los documentos proviene de Larco Herrera Hermanos. Incluye duplicado.

Memonotarial de Manuel R. Chepote, notario de Lima, dirigido al doctor Carlos Larco H., informándole: "Para cumplir disposiciones legales siguen inconclusas copias de los Balances del Mayor desde enero hasta junio". También le informa que estará pendiente de la carta de los señores Graham, Rowe y Co. Asimismo, el notario Chepote certifica que Carlos Larco Herrera se ha negado a recibir el memorandum y los balances porque Rafael Larco H. no es gerente de la Negociación Larco Hermanos, de la que Carlos Larco H. forma parte y quien no ha autorizado que se formule este memorandum, ni la remisión de los balances.

Copia de Primer Testimonio de escritura de poder, expedida por el notario Manuel R. Chepote. Rafael Larco Herrera, peruano, viudo, agricultor, vecino de Lima, mayor de edad, hábil para contratar e inteligente en el idioma castellano; él le otorgó una minuta de Poder a favor del doctor Lucio I. Flores, vecino de la ciudad de Trujillo, para que intervenga en todos los juicios, ya sea como demandante o demandado y le pueda representar ante los Poderes Públicos, con cuyo objeto le confiere las facultades generales del mandato y las especiales contenidas en el artículo diez del Código de Procedimientos Civiles. Sobre el asunto, Rafael Larco Herrera revoca el poder que le cofirió al anterior doctor Luis J. Arangurí.