Dionicio Mendoza, poseedor del molino de Otero, contra Manuel Mendoza y Rosauro Vera, sus esclavos, Remigio Farfán y Francisco Piélago, esclavos de José Piélago, y José Gabriel Antipara, pardo libre, peones de ese molino. Ante Antonio Álvarez del Villar, alcalde ordinario de Lima.

Dionisio Mendoza solicita entrega de testimonio de escritura a arrendamiento de una casa molino, ubicado al pie del cerro San Cristóbal, otorgada por su tutor, José Álvaro Cabero. Ante Juan Bautista de Lavalle, caballero de la Orden de Alcántara, alcalde ordinario de Lima.