Paula Odría de Iriarte, en nombre de su esclavo negro Jacinto Puente, el cual fue denunciado por Marcos de los Ríos por las graves contusiones inferidas a una criada suya y que acabó preso por tal delito, y luego liberado por un grupo de diputados que se hallaban realizando una visita de cárceles, solicita al Congreso librar un decreto que ordene al juez que ventila la causa abstenerse de admitir ni proveer recurso alguno sobre dicho caso.