María Manuela y Nicolasa Izuriaga y Candiote, religiosas del Monasterio de Santa Clara de Lima, solicitan entrega de testimonio de la escritura de renuncia, cesión y traspaso de una celda que otorgaron a Josefa de Ayala, religiosa de ese Monasterio. Ante José María de la Fuente y Carrillo, marqués de San Miguel, alcalde ordinario de Lima.
Instrumento de nombramiento de vida otorgado por sor María Manuela Izuriaga y Candiote, abadesa del monasterio de Nuestra Señora de la Peña de Francia, a favor de María Josefa Legarda, de una celda cedida para tres vidas por la madre Petronila Castro y Urquizu, profesa de velo negro que fue en dicho monasterio, de la que gozará una vez fallecidas María del Carmen y María Asención, sobrevivientes de quienes fueron beneficiadas originalmente. (Copia)